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Sin título
Autor: Carlos Asiain
Año: 1999

El poema que se reproduce al final de esta entrada pertenece a Carlos Asiain y forma parte del libro Diario de ángeles y de gatos, editado en 2013 por Editorial Fundación La Hendija. «A Gloria Montoya en abril de 1999», dedica el autor sus versos. El texto cuenta un encuentro imaginario entre ambos a través del recuerdo de espacios y gustos comunes, envuelto de imágenes, aromas y paisajes. Allí señala lugares como el Puerto Nuevo y la calle Martín Miguel de Güemes, por la cual se accede a la zona portuaria.

Justamente en la intersección de Güemes y Liniers, Montoya instaló en 1989 el Taller del Río, un recordado espacio de producción artística, donde se generaron múltiples encuentros y proyectos. Y es también sobre esta última arteria donde Asiain vivió la última parte de su vida.

Tanto Gloria Montoya como Carlos Asiain se han destacado principalmente en las artes plásticas, pero paralelamente las letras han atravesado y reforzado sus recorridos artísticos desde siempre. La primera experiencia conjunta fue en el atelier instalado por Gloria en el año 1959, en el garaje de su casa materna sobre Avenida Rivadavia (actual Alameda de la Federación). Allí se conformó el Grupo 633, integrado también por Juan Gerardo “Tati” Zapata y Felipe “Cacho” Aldama, que constituyó un hito en la historia cultural de Entre Ríos.

Una profunda amistad unió sus vidas y trayectos artísticos. El recuerdo de Gloria, fallecida en 1996, continuó inspirando la obra de Asiain a lo largo del tiempo.

Carlos Asiain nació en Concordia el 23 de abril de 1939. Desde niño, estudió dibujo y pintura. A partir de 1961 expuso en forma individual y colectiva tanto en Entre Ríos como en otras provincias. Su obra se encuentra en colecciones públicas y privadas. Incursionó en escenografía y vestuario teatral, cerámica, diseño de indumentaria, poesía, mural, artesanía, entre otras disciplinas.Ha obtenido primeros premios y menciones en dibujo y pintura en diversos salones de la provincia, además de diversas distinciones y reconocimientos.

En 1979 impulsó la creación del Museo y Mercado de Artesanías, espacio que actualmente lleva su nombre. Fue director de Cultura de la Municipalidad de Paraná entre 1987 y 1991; y ejerció el cargo de subsecretario de Cultura del gobierno provincial entre 1991 y 1993. Además; se desempeñó como delegado del Fondo Nacional de las Artes, jurado en distintos salones y asesor en la Asociación Mariano Moreno.

El libro citado, además de poemas, reúne anécdotas y cartas. El arquitecto Marcelo Olmos expresa en el prólogo: «Carlos Asiain es un artista entero, de aquellos que ya casi no existen. Capaz de entender cualquier lenguaje del arte, de sumar y compartir, de explorar y dar un nuevo giro a lo que parecía ya dado por hecho. (…) Al fin y al cabo, él es su poesía, el armonioso recorrido de cada día, el sentido de sus dichos y reflexiones, de sus dibujos, de sus cartas. Escucharlo a Carlos es una deliciosa experiencia donde surge un mundo de maravillas, donde aún Mujica Láinez dibuja sus laberintos y Gloria Montoya pasa su elegancia y talento».

La personalidad de Asiain, su sensibilidad, su conversación, su memoria poética y sus ideas también son parte del legado que dejó y esto, de algún modo, está representado en dos documentales. Ambos trabajos audiovisuales llevan por título el apellido del artista. Pareciera así que la sola sonoridad de la palabra «Asiain» denota un sentido específico, una cualidad única. Una de las piezas fue dirigida por Javier Solari y estrenada en 2007. La otra es obra de Alejandro Marín y fue estrenada en 2019. En ambas realizaciones se traza el perfil del artista a través de imágenes de su vida, de su propio testimonio y de las palabras de sus amigos, amigas y colegas.

Carlos Asiain murió en Paraná el 20 de noviembre de 2018.

otra vez tu manera de paloma
y el aroma lejano de los fresnos
y los álamos
sacudiendo sus hojas
susurrando sonidos del mar
en las esquinas del Puerto

otra vez otoño
y su modo de pintar amarillos
y suspirar los ocres
acechando las islas
flotando a la deriva del océano

y tu sonrisa otra vez
reflejada en el arco del vuelo
de las garzas
diste vuelta por Güemes otra vez
transparente como la seda
dorada de los fresnos
mujer pájaro de abril
premonición de gestas coloridas
yo me detuve para saludarte
¡qué ilusión!
perfuma este instante

algún boceto sobre papel yesado
el recuerdo peregrino de Verlaine
escrito entre amplias márgenes
y tu vuelta por Güemes otra vez
transformada en leyenda.

[A Gloria Montoya en abril de 1999]

Fotografías:
Asiain junto a las artistas Gloria Montoya y Celia Schneider (Archivo Montoya)
Carlos Asiain en su casa de calle Liniers (Fotografía de Raúl Perriere)
Presentación de Diario de ángeles y de gatos (Fotografía de Malala Haimovich)